En la anterior entrada «La paradoja de la Dependencia: la unión que te impulsa a crecer» descubríamos cuán equivocados podemos llegar a estar a la hora de definir lo que es «sano» dentro de la forma de relacionarnos en pareja. Para ello hacíamos un poquito de historia y seguimiento a los estudios del apego tanto en niños como en adultos y encontramos, que al crecer, continuamos estando condicionados (que no determinados) por la forma en la que aprendimos a relacionarnos con los demás en base al amor que nos brindaron nuestros padres.

En consulta, una de las partes imprescindibles dentro del trabajo terapéutico es el autoconocimiento y si bien, no es la única herramienta con la que trabajamos, ésta es una importante:

descubrir cuál es la base de seguridad que me proporcionó el amor que recibí de niño y cómo aprendí a relacionarme con los otros a raíz de esa experiencia temprana.

 

A continuación os facilito una herramienta muy sencilla de utilizar para que cada uno descubra cuál es su Estilo de Apego. Podéis ir leyendo y anotando en tres columnas  (A, B y C) para al final, sumar cuántas de cada una de ellas tenemos.

Cuestionario para descubrir tu Estilo de Apego.

Versión modificada por A. Levine y R. Heller (2010) del ERA-R de C. Fraley.

Marca las casillas de las afirmaciones que sean ciertas en tu caso.

(Si la afirmación no es cierta, no la marques)

  1. A menudo me inquieta la posibilidad de que mi pareja deje de amarme. A
  2. Me resulta fácil demostrar cariño a mi pareja.  B
  3. Temo que si alguien llega a conocerme a fondo, no le guste lo que descubra. A
  4. Me recupero rápidamente cuando una relación termina.Me resulta extraño la facilidad con que puedo quitarme a alguien de la cabeza. C
  5. Cuando no tengo pareja, me siento angustiado e incompleto. A
  6. Me cuenta apoyar emocionalmente a mi pareja cuando atraviesa un mal momento.  C
  7. Cuando mi pareja no está a mi lado, temo que se interese por otra persona. A
  8. Me siento cómoda con la idea de depender de mi pareja sentimental. B
  9. Para mi, la independencia es más importante que las relaciones. C
  10. Prefiero no compartir mis sentimientos mas íntimos con mi pareja. C
  11. Temo que mi pareja no me corresponda si le demuestro lo que siento por ella. A
  12. Por lo general, mis relaciones me satisface. B
  13. No siento la necesidad de demostrar mis sentimientos en el contexto de las relaciones afectivas. B
  14. Pienso mucho en mis relaciones. A
  15. Me cuesta depender de mis parejas sentimentales. C
  16. Tiendo a vincularme con rapidez a mi pareja sentimental. A
  17. Me resulta difícil expresarle a mi pareja mis necesidades y deseos. B
  18. A veces me enfado o me impaciento con mi pareja sin saber por qué. C
  19. Estoy muy pendiente de los estados de ánimo de mi pareja. A
  20. Creo que la mayoría de las personas son básicamente honradas y de fiar. B
  21. Prefiero el sexo ocasional con alguien que acabo de conocer a intimar con un compañero fijo. C
  22. No me incomoda compartir mis pensamientos y sentimientos íntimos con mi pareja. B
  23. Temo que mi pareja me abandone si conoce a otra persona. A
  24. Me pone nervioso que mi pareja se acerque demasiado a mi. C
  25. En caso de conflicto, tiendo a hacer o decir cosas por impulso de las que más tarde, me arrepiento, en lugar de hablar las cosas con calma. A
  26. Por lo general, las discusiones con mi pareja no hacen que me cuestione toda la relación. B
  27. Mi pareja a menudo desea que me muestre más cariñoso de lo que a mi me gustaría. C
  28. Me preocupa no ser los suficientemente atractivo. A
  29. A veces, las personas se cansan de mÍ porque tiendo a provocar pequeños drama en mis relaciones. B
  30. Echo de menos a mi pareja cuando estamos separados, pero cuando vuelvo a verla siento la necesidad de escapar. C
  31. Cuando disiento con alguien, no me cuesta expresar mi opinión. B
  32. Odio tener la sensación de que otras personas dependen de mi. C
  33. Si me doy cuenta de que alguien que me interesa se fija en otras personas, no dejo que la situación me perturbe. Tal vez sienta una punzada de celos, pero la sensación es pasajera. B
  34. Si me doy cuenta de que alguien que me interesa se fija en otras personas, me siento aliviado. Significa que no pretende entablar una relación de exclusividad. C
  35. Si me doy cuenta de que alguien que me interesa se fija en otras personas, me deprimo. A
  36. Si la persona con la que salgo empieza a comportarse de manera fría y distante, me pregunto qué le pasa, pero comprendo que seguramente su actitud no tiene nada que ver conmigo. B
  37. Si la persona con la que que salgo empieza a comportarse de manera fría y distante, lo más probable es que su actitud no me afecte. Tal vez incluso me sienta aliviado. C
  38. Si la peros con la que salgo empieza a comportarse de manera fría y distante, pienso que he hecho algo mal. A
  39. Si mi pareja quisiera romper conmigo, haría lo posible por demostrarle lo que se pierde (un poco de celos no hace daño a nadie). A
  40. Si alguien con quien llevo saliendo varios meses quisiera dejar de verme, me sentiría herido al principio, pero lo superaría. B
  41. A veces cuando consigo lo que quiero de una persona, ya no estoy seguro de lo que quiero. C
  42. No me importaría seguir en contacto con mi ex (en términos estrictamente platónicos). Al fin y al cabo, tenemos mucho en común. B

Al finalizar:

Suma todas las A: ……

Suma todas las B: ……

Suma todas las C: ……

Resultados

Cuántas mas afirmaciones hayas marcado de una categoría en particular, más rasgos del estilo de apego correspondiente tienes. A sería el estilo Ansioso, B, el Seguro y C, el Evasivo.

Descripción de los Estilos de Apego

Ansioso: te gusta estar muy unido a tus parejas sentimentales y tienes mucha facilidad para intimar a fondo. Sin embargo, a menudo temes que tu compañero no dese forjar unos lazos tan estrechos como tú desearías. Las relaciones tienen a consumir buena parte de tu energía emocional. Sueles estar muy atento a los pequeños cambios de humor y de conducta de tu pareja y, aunque posees gran capacidad de empatía, a menudo te tomas las reacciones de tu compañero de manera demasiado personal. Las relaciones te provocan emociones negativas en abundancia y te disgustas con facilidad. En consecuencia, tiendes a hacer y a decir cosas que mas tarde lamentas. No obstante, si la otra persona te aporta grandes dosis de seguridad y tranquilidad, dejas de lado gran parte de tus preocupaciones y te das por satisfecho.

Seguro: te resulta fácil mostrarte cálido y afectuosos on tu pareja. Disfrutas con al intimidad sin preocuparte en exceso por la relación. Te tomas con calma los asuntos sentimentales y no te disgustas con facilidad por los temas amorosos. Sabes comunicar tus necesidades y sentimientos a tu pareja, y se te da bien interpretar sus señales y responder a ellas. Compartes tus éxitos y tus problemas con tu compañero. De igual modo, sabes prestarle apoyo cuando lo necesita.

Evasivo: te importa mucho conservar la independencia y ser autosuficiente, tanto que a menudo prefieres la autonomía a la intimidad. Aunque esas vincularte a los demás, te sientes incómodo ante un exceso de proximidad y tiendes a guardar las distancias con tu pareja. No dedicas mucho tiempo a preocuparte por las relaciones sentimentales ni a lamentarte ante un rechazo. Te cuesta abrirte a los demás y las personas que están contigo a menudo se quejan de que pones distancia emocional. En las relaciones, tiendes a ponerte a la defensiva al menos signo de control o invasión de tu territorio por parte del otro.

Existe un cuarto estilo de apego poco frecuente: Ansioso-Evasivo. Es el que se siente incomodo en la intimidad, pero al que le preocupa la disponibilidad de su pareja.

Para los que habéis sacado un etilo Ansiso- Evasivo o bien, puntuaciones altas en mas de un estilo, vamos a aclarar las dos dimensiones que determinan los estilos de apego.

Una sería «tu grado de comodidad en las distancias cortas (o el grado en que tratas de evitar la intimidad)» y la otra, «la medida en que te preocupan el amor y las atenciones de tu pareja así como el tiempo que inviertes en analizar la relación».

Observar internamente cual de las dos opciones (evitación o preocupación por la relación) está mas presente o activa en tu interior, te despejará las dudas.

Evidentemente, conocer nuestro estilo de apego, no es suficiente para que nuestra relación con nosotros mismos y con los demás, cambie radicalmente pero es un pasito más en el camino del autoconocimiento y la aceptación de todas esas peculiaridades que nos hacen maravillosamente únicos.  Si sabemos qué nos mueve, cómo «funcionamos» y cuáles son nuestras «necesidades» será mucho mas sencillo identificar aquellos perfiles en otras personas, que puedan activar esas partes que pierden el «control» y nos hacen no estar presentes en nuestro día a día.

En próximos post veremos cómo descubrir cual es el estilo de nuestra pareja y cómo gestionarnos una vez conocemos nuestro estilo de apego.

Y recuerda, no hay estilos «malos», como todo en la vida se trata de la armonía o desarmonía en la que entremos en cada momento.

Te invito a caminar conmigo, descubriremos qué es lo más adecuado para que encuentres la plenitud y paz en tu interior.

 

Próximos Posts:

¿A qué estilo de apego pertenece mi pareja? 

Vivir con miedo a la pérdida.