La mezcla, la variabilidad genética, es condición indispensable para la evolución de las especies; y la palabra, es el origen sagrado de todo conocimiento. “Al principio era el Verbo y el Verbo estaba en Dios y el Verbo era Dios”. Y en Tania, todo es mezcla, y el resultado de esa mezcla no sólo es la belleza personal de una mujer que a todos cautiva, sino, y por sobre todo, es su capacidad para traducir en palabras lo intangible que genera angustia, y paranoia, y miedo. Tania sabe que al dolor no sólo se lo cura con tratamientos protocolares y fármacos, Tania sabe que hay una condición extra, tan necesaria como la prescripción profesional, sabe que si se puede “decir”, el dolor muerde menos, sabe que el silencio es sabiduría, pero también inmovilidad y putrefacción, sabe que no hay curación posible si no se da el primer y trascendental paso: hablar, traducir en signos las tormentas inconscientes. Tania es entonces, también, como todo psicólogo completo debe ser, un poco hechicera, una maga que conjura palabras. En todo caso, su transparente bondad quita todo resquemor y te abre el alma en canal, un canal de sentimientos y pulsiones y represiones que ella, sin dejar de sonreír, sabrá canalizar. Y en eso consiste su trabajo, al fin y al cabo, en encontrar un sendero que conduzca a la herida que nunca cierra y que nunca va a cerrar y a enseñarte a descubrir su secreta belleza y a enseñarte a vivir con ella, y a no dejar de cantar en el camino. Porque vinimos a esta vida a cantar y a danzar con todos nuestros demonios. Sin miedo. Tania: su mirada quita miedo.
Cuando conocí a Tania sabía que no era de esas personas con las que puedes hablar “con la ropa puesta”. Te escucha y conecta pese a las barreras, los filtros, los autoengaños y nuestra ignorancias. Te conoce y te transmite esa pequeña sabiduría que nos ayuda a ser mejores con sólo estar un rato con ella… Te abraza y te envuelve el alma.
Conocí a Tania compartiendo recuerdos lejanos de nuestras respectivas historias. Si bien ese punto de origen común nos ha permitido acelerar los tiempos, debo reconocer que su calidez, su apertura, y especialmente su sonrisa misteriosa me han generado gran confianza en esta psicóloga- poeta.
Su sensibilidad (que la lleva a comprometerse con causas solidarias, tan humanas como ella misma) fluye a través de su poesía y nos contagia.
Gracias Tania, por poder hablar de ti…
Es difícil para mí diferenciar entre personas y profesionales porque cada dimensión de nuestra vida bebe, queramos o no, de todas las demás. Ella es una mujer y una terapeuta valiente, sin miedo a innovar, sin miedo a probar y con la seguridad que le otorga saberse con el talento y la capacidad de esfuerzo necesarios para llegar al fin del mundo.
Llegué al plató unos minutos antes de la grabación del programa para enterapia.tv. Me habían comentado que el programa tenía nueva presentadora, una psicóloga. Fue el único dato que tuve de Tania minutos antes de conocerla. Llegó Tania. Luz vital. Se olvidaron los focos y el tiempo, para dar paso a la naturalidad, empatía, alegría y pasión por la vida que transmite Tania. Es posible ser profesional, rigurosa, y expertise sin alejarse un ápice de la cercanía, humanidad y confianza que infunde a quienes estemos a su lado. Tania es una líder inspiradora del crecimiento de sus clientes y de quienes tenemos la fortuna de conocerla.