El Nuevo Rol de los Padres en la Familia
El recorrido por la literatura relacionada con el tema, nos deja una imagen clara de cómo está la situación en la actualidad. Las mujeres continúan siendo discriminadas en áreas en las que “aparentemente”, si uno no hiciese los respectivos estudios descriptivos y estadísticos, parecería que se ha avanzado muchísimo.
Las mujeres siguen obteniendo sueldos inferiores por los mismos trabajos que los hombres. Aunque la ley debe proteger de estos despropósitos, muchos se amparan en la jerga legal o en algo tan sencillo como llamar de diferente manera a un mismo trabajo, por ejemplo un caso que fue llevado a los juzgados, desde el sector servicios: “señoras de la limpieza versus peones (hombres)”. Donde afortunadamente, quedó patente el hecho de que, son las mismas funciones con diferente nombre y como no, diferente sueldo.
Las mujeres siguen realizando una jornada muy superior en horas a los hombres. Entre otras cosas, porque el concepto de “conciliación” sigue siendo el gran desconocido para la mayoría de los hombres y por desgracia, de muchas mujeres. Hace falta más información al respecto para que todos sepan lo que es, lo que implica y lo necesario que es su aplicación. Ya que derivado de lo anterior, las cifras arrojan resultados en cuestión del uso del tiempo de una cantidad y calidad muy diferentes entre sexos. Las mujeres disponen de mucho menos tiempo libre que los hombres. Ya que, al trabajo fuera de casa, le siguen sumando el trabajo “doméstico” quedándonos con el significado “limpieza y varios del hogar”, el cuidado de los hijos y el de los mayores.
Por otro lado, la mujer sigue aceptando en mayor número que los hombres, trabajos a tiempo parcial. Seguramente por la necesidad de conciliar lo laboral con lo personal/familiar/doméstico. Y la consecuencia directa es: la mayor precariedad del trabajo y sueldo, de días libres y prestaciones así como, de la imposibilidad de una trayectoria profesional con sus respectivos ascensos y subidas de sueldo. Sin embargo, es evidente dada la recogida y medición de datos, tan importante para la investigación de calidad, que existen cambios, que si bien no son todo los rápidos que nos gustaría o debería ser, si son constantes.
El Cambio es Constante y No Parece Detenerse.
A propósito de lo expuesto, durante los últimos años, hemos visto una evolución con respecto al papel que el hombre, no ya solo desempeña, sino que “desea” desempeñar, en todo lo relacionado con la educación de sus hijos. Atrás quedaron los viejos estereotipos que describen al hombre, como alguien frío en cuanto a la relación con sus hijos. Cada vez son más los que hacen uso de su permiso de paternidad y los que comparten con ellos, la mayoría del tiempo libre que les queda tras la jornada laboral. No es nuevo ver en los juzgados, que los hombres “luchen” por obtener la custodia completa, que de forma automática se adjudica normalmente a la madre. Quienes se preocupan porque se respeten los horarios y los turnos de visitas.
De hecho, son muchos los que no quieren que se les identifique con el estereotipo “machista” y exigen que no se generalice. Como dato o ejemplo, comentar la afluencia cada vez mayor de hombres, a actos como el recientemente celebrado en la provincia de Alicante, «VII Jornadas de Igualdad de Género.» De los asistentes, destacar comentarios como “es una lástima que actos como este sean necesarios todavía por la falta de concienciación y por todo lo que todavía queda por conseguir” “pero es importante que, ya que son necesarios, cada vez sea mayor la representación masculina, defendiendo y abogando por la igualdad de derechos, por la equidad y la nueva visión de la sociedad, donde se rompan todos los estereotipos de género”.
Resumiendo señalar que, si bien son lentos, sí se producen avances en muchos de los propósitos y objetivos marcados dentro y fuera de los ámbitos social y laboral. Esto lo que nos indica es, que todo lo que se ha luchado hasta ahora, está obteniendo sus resultados pero que no hay que relajarse sino todo lo contrario, mejorar las fórmulas que ya tenemos y buscar nuevas, para avanzar en la dirección marcada y a mejor ritmo.
® Tania Evans
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