Este artículo ahora se puede leer en el nuevo blog «Las crónicas de Seda» a través del siguiente enlace.
La Nueva Peste Negra: el Feminismo Radical
Este artículo ahora se puede leer en el nuevo blog «Las crónicas de Seda» a través del siguiente enlace.
La Nueva Peste Negra: el Feminismo Radical
Me parece muy bueno e interesante. Es. Pinochet, llegó al poder y a Chile no se Le dejaba entrar en ningún sitio. Vcurioso y siempre lo digo, siempre se habla mal si lo hace la derecha. Se llama revolución si el cambio de gobierno lo hace la izquierda:Cuba, Rusia, China… Si lo hace la derecha el golpe de estado. Por la hoz y el martirio han muerto más millones que por las ideas contrarias.
Al sol no se puede tapar con un dedo, cuando la leche rebasa el vaso no se pueee recoger, la desigualdad entre hombres y mujer es tan notoria que hasta una persona común y corriente como yo no soy abogada ni Psicóloga pero me doy cuenta de que feminismo es Igualdad de techos entre hombres y mujeres nada más
¡Gracias, Avadis! Una se cansa de escuchar siempre lo mismo, el discurso victimista que solo ayuda a quienes engrosan sus bolsillo con el dolor de tantos. Si, la derecha es la mala y la izquierda es buena, haga lo que haga. Pero aquí estamos, levantando la voz firme y fuerte, pese a las críticas y los desprecios. ¡Un abrazo grande!
Tampoco habría que olvidar que l@s abogad@s son gran parte del problema, que únicamente velan por sus carteras y la cantidad de billetes que puedan meter, con el mínimo esfuerzo claro está.
Así es, Diego. Se ha montado un negocio tal alrededor del dolor real de tantas persona que cuando pasen unos años y miremos para atrás, nos horrorizaremos de las barbaridades que se han cometido. Y aún así, seguramente y como ya ha demostrado el relato de la historia, no aprenderemos.
¡Un abrazo y mil gracias por tu aportación!
Yo creo que tan solo hay que preguntarse qué motivación tiene quien ejerce violencia sobre otro, porque responder con violencia es una respuesta a algo, y no necesariamente a algo externo, más bien, se trata de forma de ser y conductas aprendidas, por lo que podría darse tanto en hombres como en mujeres. Pero se producen dos situaciones, por un lado los géneros responden a roles, y por otro, para actuar con violencia, abuso, manipulación, se necesitan herramientas. Hay una herramienta genial para lograrlo, está implantada y aceptada por todos, pero es una herramienta de la que se beneficia para este fin casi siempre el género masculino en contra del femenino. No es necesario negar que existe un maltrato hacia los hombres, ni proponer que los hombres son las víctimas, ni decir que las cifras de falsas denuncias están manipuladas (sobre oto so obvias las cifras de las denuncias que ni siquiera llegan a realizarse), lo que es necesario es que los psicólogos dejen de tomar posiciones políticas y estudien el maltrato a secas
Me parece estupenda su propuesta final, Olivia.
Por eso a ver si es posible que se dejen de realizar estudios desde la perspectiva de género, que parten sesgados desde la base ya que, esta perspectiva es una pseudociencia.
Que los colegios de psicólogos no nos inflen a formaciones en perspectiva de género.
Que los colegios profesionales no vistan el lazo morado en sus logos oficiales como el de Madrid.
Que los equipos psicosociales no protejan sistemáticamente a mujeres maltratadoras de sus hijos.
Que no se permita el intrusismo profesional en temas de violencia intrafamiliar.
Si, siguiendo los mantras marxistas feministas «lo personal es político» y un psicólogo se ocupa de la persona, al final por sus mismos mantras, no podemos obviar el sistema político.
Nadie puede.
Entre otras cosas, porque asistimos a la destrucción de la familia a través de la ya disolución, de derechos fundamentales de menores y hombres para defender lo indefendible: que la violencia tiene género, solo como herramienta de Ingeniería Social de los menos diletantes en esto y los que mas muertos arrastran a sus espaldas.
Muchas gracias de verdad, por compartir su opinión, Olivia.
Un abrazo,
PD Le invito a ver el documental The Red Pill y ampliar su visión de la situación a nivel internacional.
Gracias por tu valentía. Por desgracia me da la sensación de que pueden seguir llevando a cabo políticas discriminatorias sin oposición alguna. La inmensa mayoría de la población no sabe lo que ocurre realmente. Y si lo sabe calla, como callaban en la edad media ante el temor de ser tildados de herejes. La suspicacia hacia todo aquel que le ponga una coma al discurso feminista actual es instantánea. Irracional, sí, pero efectiva. Mucho. Da impotencia. De todas maneras, es vital alzar la voz como tú has hecho. Ojalá sirva. Buen escrito, por cierto. Un saludo.