Cuando cumplí once años, mi cuerpo se transformó en el de una mujer 90-60-90. Las pecas me seguían acompañando pero la inocencia desapareció. Entre otras cosas, porque pronto observé el resultado y la responsabilidad de semejante cambio.

Los hombres se giraban, querían acercarse, se acercaban.

12, 13, 14… todavía se es una niña a esa edad, ¿verdad? Aprendes como se vincula la aprobación y el éxito en las relaciones interpersonales al físico que uno luzca.

Y digo luzca y no posea, porque en realidad esa es parte de la tortura.Ya que ni siquiera es nuestro. Es transitorio, cambia constantemente y su destino es desaparecer.

En realidad, se aprende mucho antes porque ya se sabe cómo gestionan también los niños las diferencias, si no hay una buena educación de base, si la sociedad en si está enferma. Pero es en la adolescencia, cuando además se les suma el rol sexual que ya le acompañará toda la vida.

Si tienes sobre peso, porque lo tienes. Hay que bajarlo, reducirlo, eliminarlo, quemarlo, ODIARLO.

Si tienes un cuerpo perfecto, porque lo tienes. Hay que mantenerlo, cuidarlo, preservarlo, atesorarlo, ODIARLO.

La mayoría de las mujeres están insatisfechas con su estética, ya sea peso, rasgos faciales, manos, pies. Cualquier excusa es buena para flagelarse, hacerse pequeña, ODIARSE.

Día a día, sigo constatando como se nos enseña de manera (unos dirían que subliminal, para mí es muy evidente y directa) a evaluarnos y valorarnos en función de los atributos físicos que poseamos. Los hombres estaban excluidos de esta lacra, hasta ahora.

Parece que nadie está a salvo.

Pero esto, no es así.

Afortunadamente TODAS Y TODOS, sin excepción, tenemos la posibilidad de transformar la realidad.

El secreto: MIRARSE BIEN ADENTRO, AUNQUE al principio DUELA. Será entonces cuando descubramos el verdadero significado de la belleza. Que la piel que nos envuelve, solo la contiene.

¿Sera entonces la belleza un estado de ánimo? Este es el mensaje que nos transmite Dove en otra de sus nuevas y fantásticas campañas.

Yo estoy completamente de acuerdo.

Sé que todo está dentro.

Que, nosotras y nosotros, creamos la realidad.

Aquí os dejo el enlace de la campaña de Dove. Os invito a verlo hasta el final y a que después me comentéis que opináis.

Y  tras ello, por qué no, ¿os atrevéis a miraros dentro para comprobarlo?

https://www.youtube.com/watch?v=svZOsWeGW6U

Tania Evans